miércoles, 4 de febrero de 2009

Prefacio

Soy el mendigo espiritual
de mis pecados,
hecho jirones,
abandonado de mi suerte,
padeciendo hambre,
comiendo de la basura,
sintiéndome solo,
soportando el frío de la duda,
rumiando la pérdida de la esperanza,
cambiando hasta la fe
por un poco de lentejas,
buscando un trozo de verdad
y algo con que responder…
Suplicando caridad.

1 comentario:

  1. Maravilloso. Quizás más de uno se sienta de la misma manera que el mendigo, y llega al alma.
    "El frío de la duda,la pérdida de la esperanza, suplicando caridad ".

    Das en el clavo del hombre sensible en la sociedad que nos rodea.

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