Por los muladares de nuestro Pecado
mi mendigo dormita al Sol en ese huerto.
“Como todo el mundo está siempre en lo cierto
-me explica- nadie está nunca equivocado.”
Mi integridad vendió a precio de mercado,
pero al Hombre le estafaron con sus muertos
-no hay ciegos en este reino, sólo tuertos-,
y ahora me toca vivir acojonado.
Y piensa que puede vivir engañado
y no quiere oír hablar de por qué existe.
No sabe que la Vida es como el Vals Triste:
lo peor viene cuando se ha terminado.
Creo que tu mendigo sí lo sabe. Piensa demasiado y su percepción es quizás mayor que la de los demás mortales, por eso mendiga. Es un mendigo del corazón.
ResponderEliminarMe encanta este personaje